A pesar de haber nacido con un raro defecto congénito en una fábrica de cachorros, Cooper prospera en su amoroso hogar. Este foxhound americano único en su tipo tiene el “síndrome de la columna corta”, una condición genética que fusiona y comprime sus vértebras, lo que da como resultado una apariencia sin cuello. Solo 30 perros en el mundo tienen esta condición, lo que hace que Cooper sea aún más único. A pesar de sus diferencias, Cooper encontró su pareja perfecta con su devota propietaria Elly Keegan. Ella explicó que él tiene que girar todo su cuerpo para mirar hacia atrás debido a las vértebras fusionadas en su cuello y trasero. Todos los perros, independientemente de su apariencia, merecen un hogar lleno de amor, y Cooper demuestra que lo merece tanto como cualquier otro cachorro.
Este adorable perro tuvo un comienzo difícil. Se cree que nació en un criadero de cachorros en Halifax, Virginia y fue abandonado debido a su singular defecto de nacimiento. Es desafortunado que haya sido víctima de la endogamia en el molino, lo que resultó en su discapacidad. El compasivo equipo de Secondhand Hounds encontró a este cachorro en 2017 y lo tomó bajo su cuidado en su refugio en Minnetonka, Minnesota. Sin embargo, la primera familia con la que lo colocaron tenía gatos y no pudo resistirse a perseguirlos, por lo que la pareja no funcionó.
Cooper tuvo la suerte de encontrar su hogar definitivo con Elly Keegan y su familia después de enfrentar una posible eutanasia debido a su apariencia y discapacidad únicas. La compasión de Elly por los cachorros con capacidades diferentes la llevó a acoger a Cooper, quien necesitaba atención médica. A pesar de los desafíos, Elly contó con el apoyo de Secondhand Hounds y se mantuvo dedicada a brindarle a Cooper el amor y la atención que necesitaba. Desafortunadamente, Cooper enfrentó algunos contratiempos médicos desde el principio, incluida una fractura de cuello y una infección ósea.
Cooper puede tener un defecto de nacimiento que afecta su movilidad, pero ha habido algunos cambios positivos en su condición. Según Elly, solía tener dificultades para ir al baño debido a que tenía el “trasero sobre la espalda”, pero la cirugía le ha facilitado hacerlo de forma independiente. A pesar de estos desafíos, Cooper mantiene una actitud alegre y es una presencia querida por quienes lo rodean.
Elly compartió con Daily Mail que donde quiera que vaya Cooper, se convierte en el centro de atención, lo que parece disfrutar mucho. Con un número significativo de seguidores en Facebook, está claro que muchos adoran a Cooper. A pesar de su apariencia única, Cooper es un perro increíblemente amigable que merece el mismo amor y cuidado que cualquier otro amigo peludo. Estamos encantados de que finalmente haya encontrado un hogar amoroso donde pueda ser aceptado por lo que es. Tomemos un momento para mostrarle a Cooper algo de amor y enviarle pensamientos positivos.