Mudarse a una nueva casa puede ser una experiencia desalentadora para cualquier perro de rescate y, como resultado, pueden intentar escapar. Después de ser adoptada, una labradoodle llamada Lucy se escapó de su dueño mientras caminaba. Afortunadamente, la perra fue encontrada rápidamente, pero recuperarla no fue tarea fácil.
Lucy se encontró varada en un pequeño témpano de hielo en el río Detroit, sin una explicación clara de cómo llegó allí. Se aferró al hielo mientras el agua helada corría a su lado, poniéndola en riesgo de hipotermia. Afortunadamente, un equipo de policías, bomberos y oficiales de control de animales de Wyandotte llegó al lugar para prestar su ayuda. Los rescatistas encontraron a Lucy temblando y empapada hasta los huesos, tendida sobre el precario témpano de hielo. Trabajaron juntos para acercar el trozo de hielo a la orilla del río, pero no fue tarea fácil. Un valiente bombero se subió a una escalera sumergida y resbaladiza mientras sus colegas lo sujetaban con una cuerda.
Según la publicación del departamento de policía, el desafortunado perro de alguna manera encontró su camino hacia un trozo de hielo flotante que rápidamente se llevó la corriente del río, dejando al pobre animal temblando de frío. Afortunadamente, un equipo de bomberos acudió al rescate. Un bombero aseguró una escalera contra un muelle cercano mientras otro se abría paso hacia el agua helada. Usando una herramienta especial llamada asta, logró pasarla suavemente alrededor del cuello de la perra y jalarla hacia la escalera. Aunque la cachorra tuvo que soportar unos segundos de terror en el agua, el bombero la sostuvo con fuerza en sus brazos una vez que estuvo fuera de peligro.
Según el asistente del jefe de bomberos de Wyandotte, Tom Lyon, el incidente tuvo un final encantador. Tras el rescate, Lucy, que tenía grandes ojos marrones y no podía hablar, parecía encantada y agradecida. El equipo de rescate la calentó rápidamente y se reunió felizmente con su dueño preocupado. Para garantizar su seguridad, Lucy fue llevada a un veterinario para un chequeo y los resultados mostraron que gozaba de buena salud. Se puede afirmar que Lucy pasará sus días residiendo en el interior con su nueva familia, acurrucada en una manta acogedora para mantenerse caliente.