Muchas parejas sueñan con casarse y formar una familia, pero a veces resulta difícil comunicarse con la cigüeña, y deben hacer todo lo posible para que sus deseos se hagan realidad. Por lo tanto, están dispuestas a someterse a cualquier forma de embarazo para poder concebir. Andy y Sarah Justice de Tulsa, Oklahoma, compartieron una situación similar.
Ambos querían desesperadamente ser padres, pero después de tres años de probar varios métodos, se dieron por vencidos y decidieron buscar la adopción. La madre biológica seleccionó a la pareja como padres adoptivos de su bebé. Decidieron acompañarla a su primera ecografía por su emoción.
Cuando descubrieron que iban a tener trillizos, se sorprendieron, pero nunca consideraron dar marcha atrás. Por ello, se prepararon para la llegada de los tres bebés, quienes nacieron con 32 semanas de gestación y pesaron 2.8 libras cada uno. Durante algún tiempo, Joel, Hannah y Elizabeth tuvieron que permanecer bajo estricto ᴍᴇᴅɪᴄᴀʟ suʀᴠᴇɪʟʟᴀɴᴄᴇ, y mientras ella estaba en el En el hospital, Sarah empezó a sentirse mal. Tenía ᴅɪᴢᴢɪɴᴇss, ᴠᴏᴍɪtɪɴɢ y cansancio. Así que una semana después del parto decidió acudir al médico, quien le confirmó que estaba embarazada de nada más y nada menos que ¡gemelos! Esto es algo que sucede muchas veces después de una adopción.
Luego de la gran sorpresa, la pareja enloqueció de alegría, pues habían perdido toda esperanza de tener hijos propios. Siete meses después de la llegada de la trilliza, darían la bienvenida a Abigail y Andrew. Sus familiares, amigos e incluso desconocidos trataron de brindarles toda la ayuda necesaria, sobre todo en el aspecto económico, ya que todos estaban interesados en que ninguno de los recién nacidos careciera. cualquier cosa.
“Me sorprendió, por supuesto, pero muy feliz. Es una bendición”, dijo Andy. La pareja confesó que durante las primeras semanas cambiaron alrededor de 300 pañales cada siete días y prepararon alrededor de 80 biberones de leche al día, por lo que se sintieron bendecidos por todo el apoyo que recibieron. Su sueño de tener una gran familia finalmente se hizo realidad.