Pocos perros han sido sometidos a tantos horrores y pruebas como Anubis. El pobre perro nació en El Cairo, Egipto. Pasó sus primeros años como perro guardián, encadenado a la entrada de una propiedad día y noche. Ladraba con frecuencia, como lo haría cualquier perro entrenado para cuidar una casa. Con bastante frecuencia. Principalmente por aburrimiento.
Estaba ladrando y le cortaron el hocico.
Lauren Connelly, miembro de la asociación SNARR que eventualmente se haría cargo de Anubis, recuerda con estas palabras la dureza de su familia inicial.
Los dueños, irritados por sus constantes ladridos, masacraron brutalmente al pobre perro que habían contratado para protegerlos. Escapó y sobrevivió a sus heridas gracias a un milagro. Fue el comienzo de la existencia itinerante de Anubis, abandonado a su suerte en las calles de El Cairo. Se arrastró entre automóviles durante años, pidió comida y huyó de otros perros…
Pero la vida está llena de sorpresas. Anubis finalmente es acogido por la Animal Protection Foundation, una asociación vecinal de protección de animales. Es el comienzo de un nuevo capítulo.
Todo está encajando para el desafortunado perro. SNARR, otra asociación, finalmente tomó el control. En el sitio web de The Dodo, Lauren Connelly, miembro de SNARR, explica el objetivo de su asociación:
Hemos cogido decenas de animales de esta asociación egipcia y los estamos trasladando a Estados Unidos. En un país que no puede hacerse cargo de ellos, estos animales fueron condenados a una vida horrible.
Y comienza la nueva vida de Anubis. ¡SNARR lo ha ubicado recientemente con una familia anfitriona a largo plazo!
Anubis, por supuesto, tiene dificultades para comer debido a su lesión. Pero, a lo largo de los años, ha ido perfeccionando un estilo muy concreto: la cabeza ladeada. Instantáneamente se encariñó con su nuevo compañero de piso canino, un perro ciego que también había sido rescatado de la calle.
Esta familia de El Paso, Texas, cuidará de Anubis durante al menos seis meses. Pero, según los informes, se llevan tan bien que es muy probable que él se establezca para siempre.
La vida finalmente había cambiado para este pobre perro que había pasado por un infierno. ¡Le deseamos lo mejor en su nueva familia!