Es imposible no llorar cuando ves la trágica situación de los perros callejeros abandonados. Sin embargo, no todas las madres perras son tan valientes, duras y protectoras con sus hijos como Si Bao.
Después de ser “abandonada sin piedad” por su dueño, esta perra sufrió un trágico accidente en el que sus patas traseras fueron aplastadas por un tren. La vida de Si Bao parecía sombría hasta que dio a luz a cuatro cachorros muy hermosos y saludables, que prácticamente se convirtieron en la fuerza impulsora de la existencia de esta miserable madre perra.
Después de recuperar el placer de vivir la vida después de tener hijos, Si Bao recuperó su espíritu y siempre mantuvo una actitud fuerte y resiliente para cuidar de sus hijos. Si Bao caminaba sobre dos patas delanteras, vigilando atentamente a los niños.
La suerte de Si Bao siguió sonriendo cuando Animals Asia, una organización sin fines de lucro fundada por Jill Robinson, rescató a su familia y convirtió a esta heroica madre perra en embajadora animal. Como consecuencia, Si Bao ha sido trasladado a la sede de la organización, donde podrá comenzar una nueva vida con su hijo en lugar de luchar para ganarse la vida con los restos de comida que los viajeros tiran en las vías del tren. Su único superviviente es Muddie.
Además, Si Bao pasó a llamarse Lelly y planea instalar prótesis de piernas con ruedas para permitirle moverse más libremente. Tres de los cuatro cachorros de Lelly murieron de fiebre alta cuando la organización los encontró, dejando solo a Muddie.
Actualmente, Lelly vive la buena vida como embajadora de los animales de “Asia animal”.
Aunque es sólo una perrita, Lelly ejemplifica un carácter inquebrantable que no cede ante las dificultades.