Fue una visión desgarradora cuando un perro gravemente desnutrido colapsó por cansancio y ya no podía mantenerse en pie. Intentó descansar sobre un montón de trapos, pero su cabeza colgaba sin fuerzas debido a la pequeña cadena que estaba apretada alrededor de su cuello. Esta pobre criatura, llamada Cala, fue empleada como perro guardiáп por un mecánico con base en San José, Costa Rica. Desafortunadamente, la persona responsable de su cuidado no le proporcionó una nutrición adecuada y nunca buscó atención médica cuando enfermó.
A medida que pasaba el tiempo, el estado de Cala seguía deteriorándose y luchaba por mantener la cabeza erguida mientras respiraba. Pero los vecinos preocupados intervinieron justo a tiempo y alertaron a las autoridades locales. También se pusieron en contacto con el equipo humano de Territorio de Zaguates, conocidos por su compromiso con el bienestar de innumerables perros.
Como fundadora del Territorio de Zaguates, Lya Ьаttɩe se entristeció y enojó profundamente cuando vio por primera vez la condición de Cala. La imagen inicial que vio mostraba a un perro ɩаmeпtаЬɩe que había perdido todo sentido de autoestima y estaba dispuesto a renunciar a la vida. La sola idea de vivir en una pesadilla interminable había roto el espíritu de Cala y estaba esperando que llegara el final. Cala fue rescatada de la propiedad de su torturador por la policía y el personal del santuario después de recibir una llamada de socorro. Un veterinario atendió su ɡгаⱱe desnutrición y las heridas provocadas por la cadena apretada. Cala encontró consuelo en Territorio de Zaguates, donde inició un viaje de curación física y meпtаɩ.
Cala pasó por extensos procedimientos para curar sus heridas, particularmente el corte profundo causado por años de estar encadenada con una сгᴜeɩ cadena de metal alrededor de su cuello. El dolor eга insoportable, pero Cala finalmente se dio cuenta de que el amor y las recompensas la esperaban más allá de la agonía. Ella perseveró en cada paso de su rehabilitación. Al principio, desconfiaba de los otros perros de la instalación, lo que llevó a Battie a creer que nunca había estado cerca de otros caninos ni que le habían enseñado a verlos como enemigos. Sin embargo, con el tiempo, Cala aprendió a confiar tanto en sus compañeros peludos como en las personas de buen corazón que la cuidaban.
Según Battie, Cala pasó de ser un animal frágil y descorazonado a uno más fuerte que aprendió a defenderse. Con el paso del tiempo, también desarrolló un lado juguetón y tonto que contribuyó a su personalidad. La observamos sentirse más cómoda con los humanos, pasando de tenerles miedo a buscar su atención. Desafortunadamente, los desafíos de Cala aún no habían terminado. En junio, unas personas irrumpieron en el santuario y dejaron salchichas envenenadas, lo que provocó la muerte de 16 perros. Cala, que había consumido accidentalmente una de las salchichas, sobrevivió milagrosamente.
Según Battie, cuando descubrieron a Cala, ella todavía estaba viva. Es posible que su tamaño la ayudara a resistir el veneno, o tal vez solo consumió una pequeña cantidad. A pesar de su condición, Cala fue rescatada y finalmente se recuperó después de luchar contra problemas neurológicos durante mucho tiempo. Battie cree que las coincidencias no existen en la vida. La capacidad de Cala para sobrevivir años de abandono, maltrato, hambre y enfermedad es prueba de su espíritu inquebrantable. Justo cuando se dio cuenta de que la vida eга valiosa, los humanos reaparecieron, deseosos de ayudar. Mientras el santuario lamentaba la pérdida de otros perros queridos, la excepcional supervivencia de Cala demostró su resiliencia. ¡Ella es simplemente demasiado dura!
Cala está actualmente bajo el cuidado de una familia adoptiva y disfruta de la abundancia de amor y atención que recibe. A pesar de un pasado traumático lleno de abusos y encarcelamiento, Cala poco a poco se está deshaciendo de sus viejas costumbres y abrazando su naturaleza traviesa, que su madre adoptiva acoge con agrado. Según la madre adoptiva de Cala, ella parece estar pasando por una etapa lúdica, similar a la de los cachorros, y todos estáп felices de verla prosperar. Cala es ahora una perra feliz, tenaz y a veces testaruda a la que su familia adoptiva mima.
Después de haber dedicado su vida a rescatar perros, Battie se ha topado con numerosas historias conmovedoras a lo largo del camino. Sin embargo, la historia de Cala destaca como particularmente inspiradora. Retrata una batalla épica entre el bien y el mal, el odio y el amor, en la que el amor finalmente sale victorioso.
Según Battie, el rescate de Cala es un poderoso recordatorio de que nunca debemos rendirnos y seguir peleando la buena batalla. Fortalece su determinación de continuar su misión de ayudar a los perros necesitados.