Hace tres años, Internet quedó cautivada por la sonrisa contagiosa de un bebé negro con piel negra brillante, lo que despertó admiración y curiosidad entre muchos. Este pequeño, de mejillas regordetas y sonrisa radiante, rápidamente se ganó el apodo de “el bebé negro más hermoso”. Pero lo que fue aún más intrigante fue el tono de piel de la madre del bebé, que muchos estaban ansiosos por conocer.
El bebé, cuyas cautivadoras fotografías arrasaron en Internet, es hijo de una joven madre llamada Joha Kanyamuneza de Australia. Desde su nacimiento, Joha ha estado compartiendo regularmente fotos de su hijo en plataformas de redes sociales como Twitter e Instagram. No sabía que estas fotos se convertirían en sensación, generando admiración y, lamentablemente, críticas sobre la piel de su hijo.
En respuesta a las reacciones encontradas, Joha escribió una vez: “¡Mi querido hijo! Espero que nunca tengas que preocuparte por la gente que se ríe de ti por el color de tu piel. Este mundo no es para todos, tu felicidad se puede perder en cualquier momento, pero te prometo que siempre te haré feliz la vida”.
Las madres sienten un amor y un orgullo inquebrantables por sus hijos, y Joha no es una excepción.
Si bien Joha no ha revelado el nombre real de su hijo, compartió que su segundo nombre, Rufaro, que significa “felicidad” en shona (un idioma hablado por el pueblo shona en Zimbabwe), es un nombre que ella aprecia. Explicó que su abuela le puso el nombre “Kanyamuneza”, que significa “feliz” en kirundi y simboliza su propio viaje hacia la felicidad a pesar de los desafíos de la vida. En un hermoso gesto, le pasó el segundo nombre Rufaro a su hijo, esperando que siempre sea una fuente de felicidad para él.
A pesar de enfrentar el ridículo y la burla por la piel oscura de su familia, Joha constantemente les enseña a sus hijos a amar la piel que tienen y a estar orgullosos de ella. Muestra con orgullo fotografías de su hija y de ella misma, ambas con tonos de piel oscuros únicos, y disfruta de las sonrisas que comparten. A través de estas imágenes, es evidente que su hijo ha heredado su tono de piel distintivo. Independientemente de cualquier comentario negativo sobre su apariencia, Joha irradia confianza y frescura en compañía de su hijo, ya sea que estén en casa, fuera de casa o disfrutando de un día de playa.
El “niño negro feliz”, como lo llamaban alguna vez, tiene ahora tres años y ha comenzado su andadura en la escuela. Se ha vuelto más alto y maduro, pero su brillante sonrisa y su impresionante tono de piel siguen siendo igual de reconocibles. Según Joha, su hijo está muy emocionado por ir a la escuela y ella felizmente lo inscribió en el jardín de infantes. Muestra una alegría ilimitada cuando está rodeado de amigos y disfruta cada momento que pasa jugando con ellos.
La historia de esta notable familia es un testimonio de la belleza de abrazar la apariencia única de uno, y el mensaje de amor, orgullo y felicidad de Joha brilla, haciendo que la piel oscura y radiante de su familia sea realmente extraordinaria.