Fue una llamada angustiosa que llegó a nuestro centro de rescate de animales. Una señora preocupada había visto a un perro en un vertedero en Curazao, demacrado y durmiendo bajo la lluvia por la noche. Lo que fue aún más desgarrador fue que el perro tenía una cadena apretada alrededor de su cuello, lo que le impedía moverse libremente. Pero eso no fue todo: cuando nuestro equipo llegó al lugar, descubrieron otro perro cerca. La señora que nos había llamado nos informó que había visto al segundo perro llevando comida al primero, sugiriendo que ambos estaban abandonados juntos, y que había intentado salvar a su amiga.
Tras una inspección más cercana, era evidente que el perro encadenado tenía una herida abierta, probablemente como resultado de haber estado inmovilizado durante demasiado tiempo. Fue un duro recordatorio de la crueldad y el abandono que enfrentan algunos animales. Nuestro equipo no perdió tiempo en desbloquear con cuidado la cadena y brindar atención médica al perro herido. Lo llamamos Mavi y lo transportaron inmediatamente a nuestro refugio para recibir más atención.
El camino de Mavi hacia la recuperación no fue fácil, pero mostró una resiliencia notable. Recibió atención las 24 horas del día, incluida una nutrición adecuada, tratamiento médico y mucho amor y atención por parte de nuestro dedicado personal y voluntarios. Fue reconfortante ver a Mavi poco a poco ganando fuerza y mejorando en nuestro refugio. A pesar del trauma que había sufrido, se mantuvo amable y afectuoso, mostrando una profunda capacidad de perdón y confianza.
Apenas diez días después de ser rescatada, la suerte de Mavi cambió cuando fue adoptado por una amorosa familia que lo recibió en su hogar con los brazos abiertos. Fue un momento agridulce cuando nos despedimos de Mavi, sabiendo que se estaba embarcando en un nuevo capítulo en su vida lleno de amor y cuidado.
Mientras tanto, la otra perra que fue encontrada en el vertedero, a la que llamamos Nyka, también recibió amplios cuidados y atención médica en nuestro centro. Había sufrido abandono y desnutrición, pero con la atención adecuada empezó a mostrar signos de mejoría. La resiliencia y determinación de Nyka para superar sus desafíos fueron realmente inspiradoras y rápidamente se convirtió en una de las favoritas entre nuestro personal y voluntarios.
Con el tiempo, la salud de Nyka mejoró significativamente. Aumentó de peso, sus heridas abiertas sanaron y su espíritu se recuperó. La transformación de Nyka fue un testimonio del poder de la compasión y el cuidado adecuado a la hora de cuidar a los animales para que recuperen la salud.
Con el paso de los días, la personalidad de Nyka floreció y se convirtió en una compañera juguetona y cariñosa. Estaba lista para un hogar definitivo y no le llevó mucho tiempo encontrar uno. Una familia cariñosa recibió a Nyka en su hogar y le brindó el amor y el cuidado que merecía.
El viaje de Mavi y Nyka es una historia de resiliencia, compasión y curación. Es un testimonio de la importancia de los esfuerzos de rescate de animales y el impacto de brindar el cuidado y el amor adecuados a los animales necesitados. A pesar de los desafíos que enfrentaron, Mavi y Nyka nos mostraron la increíble capacidad de los animales para perdonar, sanar y prosperar con el cuidado y el apoyo adecuados. Sus historias son un recordatorio de la importancia de defender el bienestar animal y ser una voz para aquellos que no pueden hablar por sí mismos. Como organización de rescate de animales, estamos agradecidos de haber sido parte del viaje de Mavi y Nyka y continuaremos nuestros esfuerzos para ayudar a más animales necesitados.