Se cree que vagó por lo que hoy es el noreste de China hace unos 70 millones de años, ¡ciertamente no era alguien con quien meterse!
Con garras en forma de forma de espada y dientes diseñados para desgarrar heces, el Tarbosaurus habría sido una fuerza a tener en cuenta en el paisaje del Cretácico Superior.
Entonces, ¿qué sabemos sobre este impresionante dinosaurio? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
Descripción y apariencia
El Tarbosaurus podía recorrer grandes distancias gracias a su sentido del olfato.
El Tarbosaurus era un depredador feroz y se alimentaba de otros dinosaurios como los hadrosaurios y los ceratopsianos.
Es uno de los dinosaurios más conocidos, gracias a sus apariciones en la película: Speckles: The Tarbosaurus.
Dieta
El Tarbosaurus fue un gran dinosaurio terópodo que vivió durante el período Cretácico Superior.
Estaba estrechamente relacionado con el Tyrannosaurus Rex y compartía muchas características, incluida una cabeza grande, brazos pequeños y una cola larga.
El Tarbosaurus se considera un carnívoro, y la mayoría de la evidencia sugiere que superó a otros dinosaurios.
Sin embargo, algunos científicos creen que en ocasiones también pudo haber buscado comida en la basura.
El Tarbosaurus tenía dientes en forma de cabeza y mandíbulas poderosas, que habrían sido muy adecuadas para desgarrar la carne.
También tenía un olor fuerte, lo que le habría ayudado a localizar la zona protegida.
En general, el Tarbosaurus era un temible depredador que desempeñaba un papel importante en el ecosistema de su época.
Reproducción
Los dinosaurios son algunas de las criaturas fascinantes que alguna vez han vivido en la tierra. Uno de los aspectos más interesantes de estos animales prehistóricos es su reproducción.
Los científicos llevan mucho tiempo desconcertados sobre cómo animales tan grandes podrían haberse reproducido con éxito.
Sin embargo, recientes hallazgos fósiles han arrojado nueva luz sobre el tema. El Tarbosaurus fue un gran dinosaurio carnívoro que vivió a finales del período Cretácico.
Esta criatura estaba estrechamente relacionada con el Tyrannosaurus Rex y se cree que se reproducía de manera similar.
La evidencia fósil indica que el Tarbosaurus tenía un sistema de reproducción ovíparo, lo que significa que ponía huevos.
Se cree que este dinosaurio construía nidos e incubaba sus huevos hasta que eclosionaban.
Gracias a esta nueva experiencia, ahora entendemos mejor cómo se reprodujeron con éxito algunos de los animales más grandes.
Distribución
El primer fósil de Tarbosaurus se descubrió en Mongolia en 1955 y, desde entonces, se han encontrado muchos más fósiles en China y Kazajstán.
Este dinosaurio estaba estrechamente relacionado con el Tyrannosaurus Rex y compartía muchas características, incluida una cabeza grande, brazos pequeños y una cola larga.
Se cree que el Tarbosaurus vivió en bosques y zonas arboladas.
Habría atacado a otros dinosaurios, como los hadrosaurios y los ceratopsianos.
El Tarbosaurus fue uno de los principales depredadores durante su época y habría sido un depredador máximo en su ecosistema.
El Tarbosaurus fue uno de los últimos miembros de la familia de los tiranosáuridos.
El Tarbosaurus desapareció hace 65 millones de años, junto con todos los demás dinosaurios, debido al impacto de un asteroide que provocó el evento de extinción masiva del Cretácico-Paleógeno.
Descubrimiento
Los restos fosilizados del Tarbosaurus fueron descubiertos por primera vez en Mongolia en 1948 por un equipo de paleontólogos de la Unión Soviética.