A los niños en edad preescolar les gusta cantar. Les encantan las canciones con repetición y melodías sencillas. Los niños pueden crear sus propias letras para canciones conocidas y las palabras suelen provenir de eventos y personas que los rodean.
Por lo general, su hijo puede reconocer y nombrar sus canciones favoritas y cantar partes de ellas. Cantar ayuda a los niños a entender la diferencia entre rápido y lento, largo y corto, alto y bajo, fuerte y suave.
Tu hijo puede crear acciones y movimientos de baile al ritmo de la música. En otras ocasiones, podrás verlos volar como mariposas, gatear como orugas o saltar como ranas.
Moverse al ritmo de la música también es muy bueno para liberar energía y emociones. Por ejemplo, tu hijo puede saltar de alegría o dar patadas con ira.
Estas ideas pueden ayudar a su hijo a cantar, bailar y moverse creativamente:
Haz algunas herramientas caseras. Por ejemplo, una sartén, la tapa de una cacerola y una cuchara de madera pueden convertirse en una batería. Señala sonidos que tengan un ritmo regular, como el tictac de un reloj o un grifo que gotea. Anima a tu hijo a aplaudir, golpear el suelo, marchar o pulsar al ritmo. Mira vídeos cortos de animales haciendo ruido y moviéndose en la naturaleza. Tu hijo podría hacer que un tambor suene como un elefante que se arrastra o que una maraca suene como una serpiente que se desliza. O tal vez le guste bailar como un mono tonto.