¿Fue realmente el rey Arturo o no? Algunos documentos encontrados a principios de año hicieron nuevas afirmaciones sobre su presencia en la historia. Pero ahora se han encontrado pruebas más concretas que los documentos en las profundidades de un río bosnio. Se ha descubierto una espada tallada en la roca dentro del río, que se cree que es la “Excalibur real”, que era la espada del rey Arturo. Los arqueólogos han encontrado esta espada del siglo XIV en piedra en las profundidades del río Vrbas, en el oeste de Bosnia y Herzegovina.
Existen muchas leyendas sobre el Rey Arturo. Se casó con Ginebra, dirigió los Caballeros de la Mesa Redonda, conservó la espada Excalibur y fue enterrado en Avalon después de su batalla final con el traidor Mordred. Pero, ¿el Rey Arturo era realmente un rey o solo un héroe de la mitología celta? Este debate ha estado vigente durante siglos y los historiadores no han podido confirmar la existencia de Arturo. El fósil de la primera criatura que respira aire encontrada en la Tierra, un escorpión de 43 millones de años
Se confirman las afirmaciones sobre la existencia de documentos
Sin embargo, después de que comenzara este año, muchas cosas han cambiado sobre el Rey Arturo. Los historiadores han encontrado siete fragmentos de manuscritos y manuscritos sobre Merlín, el Rey Arturo y el Santo Grial en una biblioteca de la Universidad de Bristol, Reino Unido. Estas piezas fueron publicadas originalmente en Estrasburgo, Francia, entre 1.494 y 1.502. Este sorprendente descubrimiento ha solidificado aún más las afirmaciones sobre la existencia del Rey Arturo. Algunos dicen que se trata de una prueba clara de que el Rey Arturo estuvo presente.
Encuentran espada de 700 años a 10 metros de profundidad
El río Vrbas, de 240 km de longitud, se encuentra en el centro de Bosnia, cerca de la ciudad de Banja Luka. Se cree que la antigua espada descubierta pertenece al rey Arturo. Según la arqueóloga Ivana Pandzik, del Museo de la República Srpska, se encontró una espada de 700 años de antigüedad incrustada en una roca sólida a unos 10 metros por debajo de la superficie del río. La sacaron con mucho cuidado. El descubrimiento fue realizado por los arqueólogos mientras excavaban cerca de las ruinas de un castillo medieval situado en Zvelaj.