El Refugio de Animales recibió una llamada de una niña que vio a dos cachorros corriendo por un camino peligroso. Un equipo respondió rápidamente y corrió al lugar al escuchar sus gritos de angustia. El área estaba mal iluminada y era peligrosa, lo que dejaba a los cachorros vulnerables al hambre y al frío.
Después de escanear el área, no pude localizar ningún cachorro adicional. Como resultado, los transporté a todos a la oficina del veterinario para un examen completo. A pesar de tener alrededor de 2,5 meses, parecían bastante demacrados. Sin embargo, todos eran amables y fáciles de manejar. Me desconcierta cómo alguien podría abandonar a estas criaturas indefensas. ¿Esperan que soporten las duras condiciones invernales? ¿Cómo pueden estos cachorros adquirir sustento por sí mismos?
Era necesario que se quedaran para eliminar los gusanos, lo que significaba que estarían allí durante una semana. Es crucial que los niños en esta etapa aprendan y crezcan en términos de comportamiento. “Me propuse pasar tiempo con ellos todos los días, participando en el tiempo de juego. Fue conmovedor ver su entusiasmo mientras se aventuraban a salir, y me aseguré de llevarles juguetes que fueran nuevos para ellos”.
Según el veterinario, los cachorros habían contraído la enfermedad inflamatoria intestinal, que es una condición grave, especialmente para los jóvenes. Desafortunadamente, muchos de ellos no sobrevivieron. Sin embargo, recibieron un tratamiento oportuno y adecuado, aunque fue abrumador para el médico. La enfermedad hizo que los cachorros se cansaran mucho y se desinteresaran de la comida. A pesar de sus luchas, perseveraron y continuaron dando lo mejor de sí.
El grupo de animales logró sobrevivir a las dificultades de los desafíos de la vida y, con cada día que pasa, se recuperan y se fortalecen gradualmente. Con el cuidado adecuado, pudieron recuperar su peso y fuerza.
Sin embargo, su viaje no terminó ahí. Necesitaban encontrar un nuevo lugar al que llamar hogar, pero no fue fácil encontrar propietarios dignos de confianza. Es difícil juzgar el carácter de una persona a primera vista, y esto hizo que la búsqueda de un nuevo hogar fuera más desafiante.
A pesar de esto, la esperanza y el amor por los animales los unieron, como por arte de magia. Fueron adoptados por personas cariñosas y cariñosas que querían traer alegría a sus vidas. Estos animales no se merecían nada más que lo mejor, especialmente después de soportar la tormenta.
Ahora, cuando el sol sale cada mañana, brilla sobre ellos y los llena de calidez y felicidad. Están listos para un nuevo comienzo y un nuevo capítulo en sus vidas.