Una madre australiana enfrentó críticas por elegir eliminar la marca de nacimiento de su hijo mediante un tratamiento con láser, a pesar de tener en mente los mejores intereses de él y no tener en cuenta su propio atractivo.
Brooke Atkins de Gold Coast, Australia, dio a luz a su segundo hijo, Kingsley, en enero de 2022. El bebé tenía una gran marca de nacimiento con una mancha de vino de Oporto en la cara, lo que puede provocar complicaciones relacionadas con los ojos.
Los exámenes médicos revelaron presión ocular alta y un riesgo potencial de glaucoma para Kingsley. Por temor a la posibilidad de ceguera en un ojo, Brooke y su esposo, Kewene, decidieron seguir un tratamiento con láser para preservar la salud de su piel y evitar daños mayores.
Cuando Brooke compartió fotos y videos de su hijo en TikTok, enfrentó reacciones violentas y duras críticas por someter a su hijo a una cirugía con láser, y algunos la llamaron “monstruo” y la acusaron de priorizar sus propios deseos.
A pesar de los comentarios hirientes, hubo seguidores que defendieron a Brooke y la felicitaron por tomar una decisión difícil en el mejor interés de su hijo. Hicieron hincapié en que ella sabía lo que era mejor para la salud de su hijo.
Brooke expresó su 𝐬𝐡𝐨𝐜𝐤 inicial y su culpa al leer los comentarios negativos, pero se mantuvo firme en su convicción de que había tomado la decisión correcta. Destacó la importancia de comprender las implicaciones para la salud asociadas con las marcas de nacimiento.
Las reacciones positivas finalmente prevalecieron y Kingsley ganó una gran cantidad de seguidores en las redes sociales. El niño respondió bien al tratamiento y se programó su segunda intervención con láser para agosto del mismo año.
En medio de los desafíos de numerosas citas y procedimientos médicos, Brooke describió a Kingsley como el niño más feliz y amoroso del mundo, compartiendo su gratitud por el apoyo que recibió.
Este viaje de seis meses resaltó las dificultades que enfrentó la familia y el dolor causado por el juicio de aquellos que no entendían la situación de Kingsley. A pesar de todo, Brooke sigue enfocada en el bienestar de su hijo.