Como parte del culto a la diosa Bastet, los antiguos egipcios momificaban tradicionalmente a sus gatos domésticos como ofrenda a la diosa.
El entierro que tenían los antiguos egipcios correspondía a su capacidad económica. Sin embargo, ha sido ampliamente aceptado enterrar a sus gatos con el mismo proceso de embalsamamiento que se aplica a los humanos. Eso es porque adoran a Bastet, la diosa del compañerismo, la protección y el amor.
Bastet: diosa del amor y la amistad
Bastet se caracteriza por ser una diosa de la paz. Sin embargo, cuando se enfurece, se convierte en una diosa con cabeza de leona y puede volverse más violenta que otros dioses de la guerra.
Su personalidad es naturalmente parecida a la de los gatos domésticos que los egipcios están acostumbrados a tener en casa.
Las diosas suelen ser tan impredecibles como los gatos, pero tienen la función de proteger los hogares y aportarles armonía y felicidad.
Por ello, los gatos son considerados la manifestación terrenal de esta Bastet, como su mensajero en la Tierra. Por lo tanto, deberían ser momificados.
Los festivales que la rodean están llenos de música y danza, porque a menudo se la representa con instrumentos musicales.
Finalmente, Bastet es una diosa que celebra la vida, como un elemento del panteón egipcio que recordaba a esta civilización la alegría de estar viva.
El proceso de momificación
En noviembre de 2018, se encontró un número significativo de momias de gatos bajo tierra en Egipto. A partir de los especímenes encontrados, un equipo internacional de arqueólogos determinó que los motivos para adoptar el procedimiento eran diferentes.
A diferencia de la momificación humana, que se hacía para preservar los cuerpos en el más allá, estos animales eran momificados como ofrenda a sus dioses.
Respecto a este importante hallazgo, Mustafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, afirmó lo siguiente:
“La momificación de gatos es algo único. Algo es realmente extraño… En el pasado, cuando descubrimos los sercófagos, estaban sellados con imágenes de gatos. Nunca antes había oído hablar de algo así”.
Además de decenas de momias de gatos, se han encontrado más de cien figuritas de gatos doradas, hechas de madera y bronce, dedicadas a la diosa Bastet.
Esto confirma el lugar especial que ocupaban estos animales incluso a nivel cósmico y espiritual para los antiguos egipcios.
Fuente: Andrea Fischer, National Geographic
Arqueólogos egipcios limpian los cadáveres de gatos descubiertos en la necrópolis de Saqqara.
Bastet es la diosa de la protección y la felicidad.