Gabriele Dabasinskaite, una fotógrafa experimentada, se embarca en un viaje visual que trasciende lo común y ha dedicado casi una década a capturar la esencia de los recién nacidos dentro de encantadores mandalas. Su búsqueda creativa, una combinación armoniosa de arte y narración personalizada, revela un reino donde cada recién nacido se convierte en una pieza única y preciada de un mosaico más grande e intrincado.
La génesis de esta extraordinaria empresa surgió con el álbum debut de Dabasinskaite, “The Kids Of The Sun”, lanzado en 2019. Desde entonces, ha entrelazado a la perfección su pasión por la fotografía con una profunda exploración del niño interior, como lo demuestra su ensayo de 2022. , “La búsqueda del niño interior”.
Para Dabasinskaite, cada sesión de fotos no es simplemente un esfuerzo profesional sino una práctica terapéutica: una forma de autocuidado y meditación. Cada recién nacido, cuidadosamente colocado dentro de un mandala, se convierte en una pieza vital de un rompecabezas mayor. El acuerdo no se trata sólo de estética; es una creación hecha a medida y adaptada a la esencia única de la familia con la que colabora en ese momento.
Colocar al niño en el centro de sus composiciones tiene un profundo significado para Dabasinskaite. Es una elección deliberada que simboliza la importancia de un nuevo comienzo y que resume la pureza y el potencial inherentes a cada recién nacido.
El meticuloso arte va más allá del atractivo visual; Dabasinskaite garantiza que cada mandala posea su propia combinación de colores distintiva. La naturaleza se convierte en su paleta, con elementos como hojas, conchas, piedras y flores como protagonistas. Estos componentes orgánicos se eligen cuidadosamente, añadiendo capas de significado y simbolismo a cada composición.