Rex es un perro abandonado y llevado a la clínica. Debido a su cuerpo débil y enfermo, el personal decidió realizar una inyección de eutanasia para liberar a Rex.
5 minutos antes del procedimiento, un voluntario visita la estación. Vio los ojos tristes de Rex suplicando por su vida. Su corazón decidió adoptar a Rex, llevarlo a casa y cuidarlo y amarlo con todas sus fuerzas.
Ahora Rex se ha recuperado por completo. Estaba feliz, activo y sumamente agradecido. Cada vez que el dueño llega a casa, Rex inmediatamente sale corriendo y la abraza con fuerza, como diciendo “gracias por salvarme la vida”.
Los cálidos abrazos de Rex hacen que el corazón del destinatario se derrita. Esos 5 fatídicos minutos cambiaron la vida de Rex y le dieron la oportunidad de amar y ser amado. Rex está agradecido por cada momento con la persona que le salvó la vida y aprecia de todo corazón el amor que ella le tiene.